Brutal ‘zasca’ a Robles: «Usted también compareció como testigo por el secuestro y asesinato de Lasa y Zabala»
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, propinó un enorme ‘zasca’ a la portavoz socialista, Margarita Robles, en su segunda intervención: «Usted también compareció como testigo por el secuestro de Lasa y Zabala».
La petición de dimisión a Rajoy de la portavoz socialista ha subido el tono del presidente en su segunda intervención. Robles tuvo que testificar en los años 90 en el juicio por el ‘caso Lasa-Zabala’ de los GAL y el jefe del Ejecutivo aprovechó para decir que él acudió a la Audiencia para hablar sobre asuntos de su partido, pero no en calidad de presidente del Gobierno.
Rajoy dirigiéndose a Robles cargó también contra Podemos preguntándole: «Sobre la supuesta financiación de Podemos por parte de Venezuela, usted defendió la presunción de inocencia. ¿Qué pasa? ¿Que yo no soy de la misma condición que el señor Iglesias?». La tensión en la bancada socialista se palpó entre el resto de diputados en la Cámara.
«Me congratula que los casos de corrupción que están saliendo sean del pasado. Tampoco creo que en años anteriores hubo relajación, sobre todo porque usted fue secretaria de Estado», criticó Rajoy. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, tuvo que silenciar el Hemiciclo en repetidas ocasiones.
«Será difícil que la pueda tomar enserio»
«A mí su intervención de hoy, no me ha generado ninguna sorpresa, porque conociéndola no esperaba que usase otros argumentos. Le pido un poco de pudor porque sino será difícil que me la pueda tomar en serio», contestó Rajoy a Robles. «El objetivo era explicar por qué yo no asumo, o me niego a asumir responsabilidades políticas por la corrupción de mi partido», y agregó: «Yo no me opongo a asumir responsabilidades políticas».
Caso Lasa y Zabala
El caso Lasa y Zabala fue el primer acto terrorista perpetrado por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Toma su nombre de los presuntos miembros de la organización terrorista ETA José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, que fueron secuestrados, torturados y asesinados por miembros de la Guardia Civil en 1983.
Tenían 18 años y pertenecían al comando denominado Gorki. Lasa y Zabala fueron secuestrados en Bayona (Francia) por miembros del GAL. Ambos fueron retenidos en el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo para más tarde ser torturados. Según la investigación y a la vista del estado en que quedaron, el general Galindo, con el conocimiento del gobernador civil Julen Elgorriaga y del teniente-coronel Ángel Vaquero, ordenó su asesinato y desaparición. Los guardias civiles Enrique Dorado y Felipe Bayo les llevaron a Busot (Alicante), cavaron una fosa, y el primero les disparó tres tiros en la cabeza. Después los enterraron cubiertos con cal viva.
En enero de 1985 fueron hallados sus restos, pero permanecieron sin identificar hasta 1995, a pesar de que ya en la primera autopsia de 1985 mostraran signos de haber sido torturados. En abril de 2000 la Audiencia Nacional condenó por este crimen a Enrique Rodríguez Galindo, general de la Guardia Civil destinado en Intxaurrondo; Ángel Vaquero, teniente coronel del mismo cuartel; Julen Elgorriaga, a la sazón gobernador civil de Guipúzcoa; Enrique Dorado y Felipe Bayo, agentes del instituto armado.
En julio de 2001 el Tribunal Supremo aumentó estas condenas, por considerar como agravante su condición de funcionarios públicos, y en julio de 2002 el Tribunal Constitucional rechazó dar amparo a los condenados. El 2 de noviembre de 2010 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos avaló estas condenas. En total se les asignaron 365 años de cárcel.